viernes, 31 de julio de 2009

Un hogar para Luis Moret

Luz de los ojos que regresan. 31-7-09

Aire
y aliento
a los amigos
que marchan y a
los que estamos heridos,
tatuados por el vaho del tiempo.
Hálito efusivo que atesoro entre rocas,
en su evocación paso las horas de invierno.
Sabéis que el tiempo ha estado cruel y atroz conmigo
pero me ha modelado los sentidos para mirar el sol cara a cara;
tributo que hoy atesora el tono de mis ojos y el musgo reseco de Alcor.

En solitario, ayer agonizó Luis Moret,
el que pintó junto al muralista Siqueiros.
Blanca la cama, blanca la pared, la cara blanca
en una estancia desnuda, sin abalorios.

!La ausencia de color fue su último lecho!

En el instante de partir recuperó su lado dormido.
Abrió los dos ojos y miraba el cielo fijamente.
Con su barba blanca parecía un sufí iluminado.
Tálamo donde fundió la mirada para no ver.
O para ver la luz reverberante de la eternidad.

Las manos trémulas se cogían al aire.
Tomaban la ausencia como soporte.
Asideros tambaleantes buscaban la puerta del tiempo mineral.
En aquel instante entró la noche y,
las sombras se desgranaron como filamentos.

!Era el momento de las partículas ingrávidas!

La vida es un recuerdo pleno que excito,
cada instante lo animo hasta la muerte.
A los que me sucedan con amor les digo,
siento no poder dejaros en herencia mis alegrías.
Hoy me acompañan entre vagos sueños,
cantinela de una cruel letanía.

Pienso que cada cual siembra su éxitos,
riega con sudor sus fracasos y desengaños
y en el templo abierto del corazón
siente con fuerza el aura desfigurada de su rostro.
Sombra que se extiende por el cuerpo;
tiempo recóndito tejido a la vida,
trampa invisible que nos devora lentamente.

Los días suenan como campanas,
tañen de oscuro los años de juventud.
Como onzas de oro se pierden para siempre.
El final es cierto, todo cae en el pozo del dolor.

En la soledad vivimos, morimos en el olvido.

Cogidos de la mano le dije; nos veremos,
mañana al alba, ¡nos veremos!
Alcé el brazo como hago ante Fénix
y su última luz pasó entre los dedos.


El sol ha estado radiante,
un reflejo de colores se ha filtrado entre las nubes;
¡me ha rozado los dedos!

Adiós al creador de los nudos y hexágonos,
colores vivos, negros tintineantes.
Luís Moret: el que creía en la pintura,
la veía crecer como las plantas,

¡en todas las direcciones, así se expande!

jueves, 30 de julio de 2009

El límite

El horizonte une el cielo y la tierra. 30-7-09

Un alud de preguntas me abordan cuando subo a Alcor, es una cuestión que tengo que matizar para no perderme. Hoy me llama con fuerza la idea del límite, el horizonte me habla de él y me interroga sobre aquello que oculta tras lo visible. No puedo divagar sobre aquello que no veo, tengo que poner ejemplos claros, el límite es relativo, parece ser que lo más apropiado es hablar de lo que vemos y conocemos, más allá son hipótesis para el sueño.

María José está en los Andes: qué límites entran por sus ojos, qué paisajes quedan grabados en su pensamiento, qué hay detrás del perfil de las montañas. Esa es la pregunta y la fuerza que da energía al viajero… quizá también la trampa para una sed de aventura que no tiene límite.

El telescopio Hubble nos cambia los horizontes cada día, huye hacia el fondo y con él seguimos dilatando nuestro límite interior. La sed de apurar los límites no se acaba nunca, pienso que debe ser que esperamos el final del viaje y en él vemos el trayecto cumplido, el programa finiquitado. Tenemos que devorarlo todo para morir con el deber cumplido.
Hay que conocer el límite del universo para saber con certeza que nuestro cometido, el saber, ya es un hecho del pasado. Después de esto podremos descansar en las playas placenteras de los parques temáticos...

El año 1996, mi familia y yo estuvimos en Galicia y entre otros lugares fuimos a visitar, la fiesta vikinga y la pedra que bala, eran otros tiempos y estábamos todos. También estuvimos en Finisterre, justo en el límite de la tierra conocida para los europeos en la edad media. Tenía el propósito de volver a trabajar la idea de las fitas, los mojones, visto de otra manera, con otros conceptos en juego. La nueva propuesta era encontrar la frontera entre la tierra y el agua, como una manera de ilustrar la idea de un espacio que nos conecta con áreas móviles y desconocidas.

Para nosotros ahora no tiene ninguna importancia mirar el mar y perderse detrás del horizonte, no produce ninguna impresión contemplar aquella masa de agua y observar el vértigo del infinito. Para el hombre que habitaba la tierra antes de 1492, y de eso hace cuatro días, el océano tenía un poder extraordinario y en él se escondía el fin del mundo. Este enigma del límite tenebroso, es el mismo que tenemos ahora con respecto al fondo del universo.

En Finisterre, en una de sus playas, volví a trazar la idea de límite, la línea-idea en la frontera, justo en el territorio de nadie allí donde el tiempo actúa a cara descubierta y baila el eterno canto de la materia y la energía. Me acompañaba en la faena mi familia y las vibraciones del agua y la tierra, las oleadas iban y volvían sobre un ser que duerme plácidamente. La arena dejaba su resistencia a la movilidad de sus partículas disueltas y el límite cambiaba de lugar constantemente. Como dos materias que copulan, la tierra y el agua se fundían en una sola acción, ir y volver, ir y volver, marcando el ritmo de un corazón eterno que es movido buscando el equilibrio.

Después de trazada la línea-límite: definido el final y el inicio de la tierra conocida, decidido el lugar de la acción, en una botella de plástico recogí el concepto, tomé la idea en forma de arena y agua y me la llevé a casa. Cogí parte de la frontera-límite y dejé la obra por concluida.
El final de la tierra, para la concepción contemporánea, ahora es transportable, cualquier lugar es el límite, el final y el comienzo, cualquier sitio es el centro del universo, por ejemplo, Alcor es un excelente centro del universo.

El final lo observo al salir el sol, él es nuestro límite y con él viajamos placenteramente por este lado de la galaxia. ¡Los otros límites son inabastables…!

Ahora me voy al taller estoy realizando una escultura para La Musara, Finestres de la Musara, el límite esta en llegar al fondo de la piedra , liberar el espacio para que quede una arquitectura simbólica, un lugar con sus límites definidos y la historia clara.

miércoles, 29 de julio de 2009

La izquierda

La izquierda embajadora. 29-7-09

En el mismísimo centro de la mano siniestra
tengo una llaga que no se cierra nunca.
¡Por ella pasan los rayos del sol cada mañana!
Es un hueco invisible donde dejo caer los susurros,
una pústula que no se cierra ni en los días de júbilo.

El pulgar está tullido, es avío de limosnero.
dos vigas se cruzaron sobre el y quedó colgando.
Hoy me espanta mirarlo, ¡se tuerce lentamente!
Con él pinzo las súplicas y esperanzas.
Las sujeto al pensamiento con una tachuela.

Mi izquierda es un retrato completo de mi vida.
Aquí la muestro ante la ventana del asombro, la puerta del sol.
Entreabro los dedos para que los rayos pasen.
Un cosquilleo me anuncia que estoy rehabilitado.
Como un símbolo amado la ondeo en el aire.

Ya no es una mano, es el palo firme de una bandera sin colores.
Una lanzadera de agravios, de piedras con mala fortuna.
Un bastión derrotado y orgulloso del combate.
Cada día las enseño al despuntar el alba.
¡Es el momento para exponer los trofeos!

Mi izquierda ya no puede roscar una tuerca.
Tengo que hacer malabares para algunas cosas.
Sólo puede cerrarse en si misma
y convertirse en un martillo.
A veces, libera caricias como nunca lo hizo.

Mi mano izquierda es mi embajadora.
La muestra evidente de los vencidos.
Tiene reservas de energía que no se agotan nunca.
Y en ella me apoyo para dormir unos instantes.
Es fuerte y sabe sufrir en silencio.

martes, 28 de julio de 2009

Tiempo y amanecer

Tú, que piensas como las golondrinas. 28-7-09

La faena hay que ejecutarla y el tiempo es limitado, es necesario comprimirlo en una acción acelerada, precisa y decidida. Una dosis de adrenalina se ha de descargar para atrapar los instantes y hacer el trabajo pensado, sentido y acoplado a los cambios. Hay que valorar la luz natural, decidir la aportación de luz artificial para matizar y definir el tema en la zona de contraluz, el tiempo de obturación, la obertura de diafragma y, a su vez, ver las armonías del cielo. También subir y bajar de Alcor una 100 veces cada amanecer, algunas de ellas precipitadamente.

La acción está motivada desde la voluntad y desde la definición del acto creativo; Alcor es el referente espacial y temporal, el lugar de encuentro, la materia fósil que me sustenta. Se trata de una circunstancia especial que se da en un escenario metafórico y que crea la reflexión moral, ética y estética; la aportación artística es un valor que no está en mi mano tratarlo.

En la acción que explicaba ayer falta añadir: a continuación del recorrido, allí donde tenía los pies marcados en el suelo (el lugar, Alcor), escribí las palabras espacio y tiempo. En realidad nuestros pies en el suelo sólo pueden cabalgar sobre esos dos jinetes desbocados.

Esta obra fue para mí un ejemplo de cómo el tiempo actúa de manera creativa, de su intervención en las transformaciones de las cosas. También en las ideas que se siembran en el pensamiento y crecen como semillas y, en ocasiones, forman un jardín florido.

Más tarde en la clase de grabado ilustré la acción, pero las palabras, que antes habían sido los pies, las cambié por dos líneas y de esta manera quedó acabada la reflexión y la obra. Sólo eran los pies, la palabra y el signo en un suceder complejo.
Este dibujo recargado de contenido y simple de construcción lo adopté más tarde para firmar la piedra, como anagrama conceptual, es el que todavía utilizo para señalar las esculturas. Ninguna otra firma habría tenido más sentido para mí, ya que aquellos temas son todavía mis aliados. De aquel trabajo salieron otros tomando como referencia la idea de la señal, el hito, o el testigo de un acto efímero. En realidad mis obras son aliento contenido, una idea fugaz que busca la permanencia entre los mantos de piedra. Nada se puede decir que no sea eco de lo nombrado, el tiempo nos dicta una letanía interminable, versos inaudibles, nosotros señalamos las curvas de un camino que nos es dado...

Actualmente he realizado una obra para plantar los pies sólidamente. Le llamo “La firmeza del suelo”, es un pequeño templo construido sobre la roca para sentir la estabilidad de aquello que nos sustenta. El tiempo ahí se da como en Alcor, es un filtro mineral, silencioso, cargado del frío del origen, estable y confiado. También es una metáfora que acompaña la palabra y la acción y en ella me apoyo cada día para decirle al sol en la cara, ¡tú, que piensas como las golondrinas, limítate a hacer gigantes bolas con barro!
Alcor es también un hito que espero me acompañe a casa cuando termine la aventura de Fénix…!ya es un instrumento de mi repertorio!

Alberto Contador ha ganado el Tuor, !enhorabuena, todos nos hemos enterado!

lunes, 27 de julio de 2009

Destino y lugar

Salto precipitadamente sobre Alcor. 27-7-09

El año 1988, después de haber leído los conceptos de Derrida sobre la deconstrucción, hice una acción sobre el tema con el titulo Destino. La idea era similar a la que estoy haciendo hoy con Fénix y parecida a algunas acciones que había hecho en la década de los setenta. Incluí en el trabajo el principio de repetición, el valor de hacer y deshacer hasta agotarme. Se que no es nada nuevo, vivimos en un carrusel de apariencias infinitas, pero en aquel momento me pareció revelador… Ahora compruebo que todo es hacer y deshacer para ocupar el tiempo.

El concepto deconstructor se imponía como una parálisis en movimiento, o mejor expresado, como el castigo de Sísifo. La acción absurda de la repetición, y a su vez obligada, en la actividad humana. "Destino", es una pieza atada a las leyes de la entropía, a los conceptos de regeneración. Tambien a los factores que el tiempo impone en la evolución de las cosas y juega un papel relevante en los acontecimientos de nuestro futuro. Subir a Alcor cada día y hacer las mismas acciones es un acto de repetición, pero a su vez, es observar cómo nada es igual bajo las lonas del cielo.

¡Con los sentidos activados hay que hacer lo mismo para cambiar dulcemente!

El trabajo se hizo en una pequeña cala del Castell de Tamarit en Tarragona. En aquel caso la reflexión elaboraba el concepto y presentaba como objeto la palabra destino. La mano ejecutora actuaba con libertad calculada. Con un palo (“inquietante el momento”) ejecuté la acción grabando en la playa la palabra. "Destino", "destino", "destino". Seguidamente el tiempo actuaba como una mancha que lo borra todo. Pasaba una ola del mar y la acción del agua borraba el contenido. Como una condena volví a escribir una y mil veces la misma palabra, igual que Sísifo, a subir la misma piedra. El resultado siempre fue el mismo, el tiempo nos condena a una memoria borrada, a una existencia sin referentes, a una repetición de los actos para no quedar atrapados en el tiempo...

Actualmente subo a Alcor cada día y realizo los mismos movimientos, ¡cada día! Sólo cambia el lienzo del cielo y mis pensamientos. Hoy he sembrado la tierra de semillas hueras, ¡mañana será otra cosa!

La voluntad ordena, es la constructora de formas, el tiempo destruye y desgrana todas las realidades presentes. Diez años antes había hecho una obra similar sobre el tiempo y el espacio. La acción consistía en hacer una raya en la arena de la playa. Previamente hacía una parada prolongada, pensaba, respiraba y estaba firmemente sujeto al suelo. En un momento determinado y gobernado por un impulso inconsciente, con un palo en la mano iniciaba una carrera paralela a las dos fuerzas en conflicto, la tierra y el agua. Después de unos diez metros recorridos, con los pies marcados y clavados en el suelo, hacía una pausa instantánea y el brazo trazaba un semicírculo tomando como radio el eje del cuerpo. Posteriormente continuaba la línea inicial en la misma dirección que la vez anterior. Todo en cuatro segundos…

Conclusiones: conceptualmente el límite de costa era infinito y la línea que yo había trazado tampoco tenía ni principio ni final aunque físicamente terminaba allí donde el palo había dejado su voz. En el espacio curvado, donde había trazado el semicírculo, se daba el lugar de la acción, donde se revelaba el concepto de espacio y tiempo. Era el escenario donde se manifestaban los acontecimientos, donde algo toma forma y se abre a la posibilidad de los cambios. Era muy parecido a las atribuciones de Alcor.

Aquel dibujo es hoy el anagrama que me representa…

domingo, 26 de julio de 2009

Pregàries del riu

Penetras con los ojos cerrados, me traes sensaciones de canela, 26-7-09

Ayer fue un jornada de contrastes: primero cumplí mi compromiso diario con Fénix, después terminé la cornalera en bronce y en la tarde-noche presenté las Pregàries del riu en Torrelavit, un pueblo pequeño del Penedès, muy cerca de S. Sadurni. !Un día movido y sin contratiempos!

Pregàries del riu es un proyecto cargado de emociones, es el lugar para los aullidos, las muecas de dolor y las risas placenteras que has pasado entre el cauce de las aguas. El placer y el llanto han de ser guardados en las cinco almas que he preparado para la ocasión. Esa acción la han de hacer las gentes del pueblo, ellos han de guardar los recuerdos del río como si fuesen propios, !de hecho son sus recuerdos! El lugar es fantástico, una depresión causada por el devenir y la acción del agua han creado un entorno natural con una fuerza inusitada. El corte en la tierra se levanta como baluartes y los árboles buscan la luz creando así un foco de vida y de evocaciones románticas. Le llaman El parc Font de les pubilles; no podía tener mejor nombre…

Hemos pasado una noche notable, los responsables han organizado el certamen con profesionalidad y sensibilidad y los escultores han hecho un esfuerzo generoso y comprometido. !No se puede pedir más!... Beber, comer y recordar hasta la saciedad…; ¡memorable, por todo ello gracias!

La idea.
Pregàries del rius, són presències al·legòriques que conjuguen la pedra i l’espai del parc de la Font de les pubilles, un espai animat per un riu industriós que ha mogut els molins paperers i ara presenta les evidencies d’una riera (un riu circumstancial), que clamen en silenci les ventures i desventures humanes. Són fragments de històries plenes de càrrega significativa que certifiquen la memòria històrica del riu i les vivències de la gent unida a la seva presència. Els nivells de complexitat tècnica i les implicacions simbòliques són aquí importants, però el que m’interessa destacar és la tensió estètica, el diàleg entre l’escultura i l’espai i, especialment, la implicació de la gent amb la seva memòria recent.

L’espai interior i la potència geomètrica del bloc, (esmolada com pedra de riu) es presenta com una relitat elaborada pel temps. Per aconseguir-ho, l’obra de pedra i bronze incorpora visualment el vuit del riu i la brutalitat estètica de la paret de terra que ha format l'erosió de l'aigua. La gravetat i sobrietat de l’escultura es contraposa a la lleugeresa i transparència de la natura, el pont i els color dels murs de terra.
En un diàleg de contraris intervenen: espai transitable i espai estètic. També l’idea d’amagar la informació i alhora presentar un patrimoni immaterial que tan sols qued a la memòria. El més remarcable es la intervenció pública, preguntar a la gent del poble que és allò que explica el riu, quals són les seves demandes i desatencions.

La fita, Pregàries del riu, és carregada per la memòria i el misteri, efecte que causa el fet de presentar cinc urnes amb continguts indelebles al seu interior . L’escultura s’esdevé una capsa amb informació que és negada a la mirada. Les fites són senyals que ordenen la memòria, Pregàries del riu reuneix les característiques de l’estela commemorativa, encara que no commemora, presenta el missatge inaudible del riu, les vivències humanes en un indret natural que ha estat la causa de la vida. El parc Font de les pubilles, és probablement el lloc de trobada de l'amor i el dolor... Pregàries del riu escolta també les pregàries dels humans.

sábado, 25 de julio de 2009

He venido a mirar, ver y hacer

Y para ti, un ramito de tomillo. 25-7-09

He creado la ventana del asombro y por ella miro para avistar. No tiene ninguna utilidad lo que hago; madrugo, preparo el equipo, marcho al lugar… sólo para mirar, ver y dejar testimonio de una cuantas ideas que persisten en mi mente. Mirar y ver es hacer, así lo pienso y manifiesto, hoy que tengo el ánimo fortalecido. Acto seguido quedan cosas, testimonios en el camino. Mirar primero, después ver y hacer… ¡encadenados los momentos!

En la cámara entra la luz que yo quiero que entre, preparo los instantes y los actos. Con ellos, con los actos, explico pensamientos sencillos, los que preocupan a todos los seres de la tierra. ¡historias humanas, comprensibles y sencillas! Mirar el sol de frente y decirle: !buenos días amor, buenos días! es un acto natural que hacen todos los seres que sienten los latidos del pecho. La ventana del asombro ya tiene un trayecto importante, quizá el que hace referencia a Fénix es el más espectacular.

Hoy me han dicho unos labios bellos e inteligentes, – Yo soy la luz –. Sin duda eres la lucerna de tus proyectos futuros, y tus sentidos iluminan tu pensamiento, lo mantienen en el asombro permanente… ¡Eres la luz de tus ojos! Un sólo día es una acumulación interminable de emociones... !Eso es lo que sientes y expresas iluminada!

Quizá asombrarse es la mayor de las virtudes y no esta contemplada como tal, los humanos nos embelesamos con las cosas sorprendentes, con lo extraño y fascinante. Todas las llaves del misterio son ganzúas para el embeleso, palancas para extasiarse en lo exuberante, en aquello que llega a los ojos por primera vez.

He creado La ventana del asombro y El pozo del dolor, las dos obras me llaman con igual fuerza. El pozo del dolor tiene 180 metros de profundidad y sirve para dejar en el fondo las aflicciones del mundo, un mensaje en la oscuridad, por lo tanto, una acción inútil. Unas palabras grabadas en planchas de plomo, allí quedarán ocultas entre tinieblas, dormidas en el vientre de la tierra. Un espacio sin límites para acoger el padecimiento de los olvidados, los que no tienen nombre, los omitidos, los poetas sin palabras, los que no tienen fuerzas para seguir, los que han sido injustamente tratados…

Un lugar en el vientre de la tierra para guardar el dolor. Una sima sin huesos calcinados, una fosa común para el desamparo y la amargura, el desconsuelo y el dolor. !Un lugar inútil! ya que en la tierra esos frutos del mal son la cosecha más abundante y se extienden por los campos como los rayos del sol. No hay nada que hacer (!¡).

¡Cómo mínimo, ahora ya sabemos donde ubicar el llanto!

Estoy preparando las cosas para hacer bajar una cámara de video, el descenso ha de ser lento y la imagen ha de mantenerse firme. Los ojos podrán bajar a las simas del asombro, donde los sentidos nos acercan al hogar del sufrimiento. Allí en las aguas oscuras dejaré unas palabras de consuelo.

¡Quizá más adelante me animaré a hacer el pozo del placer…!

viernes, 24 de julio de 2009

La noche y el viaje por el inframundo

La luz nos lleva a renovar los pensamientos 24-7-09

Creo que ya he definido el marco de actuaciones, ahora empezaré con los conceptos generales de la materia y la naturaleza. También quiero introducir aspectos relacionados con los sentidos, ellos me informan sobre los matices de las experiencias en el camino.

El día ya es una realidad, las sombras han huido, yo las he ahuyentado haciendo girar un palo, La cornalera. He aprendido a maniobrar en la puerta de los milagros, tengo la llave en la mano y la hago girar de manera amenazante.

Hace unos días vi una llave en forma de anj, la cruz ansada de los cristianos coptos. Era dorada y estaba en su lugar, la cerradura de una puerta robusta; los símbolos masculino y femenino no podían estar mejor representados. La puerta formaba parte de una serie que crece día a día, las había realizado María José y eran de varios lugares de la tierra. Las puertas son espacio de traspaso que nos cambian de lugar en un instante.

Esta que me ocupa hoy es la puerta de las sombras, la que se aviva sola cada día. Yo tengo acceso al postigo a estas horas de la mañana, muchos lo tienen y no dicen nada. Lo perciben sentados en el camión, labrando la tierra, caminando por las zonas industriales, en el trasiego de los barcos de pesca, en los puestos de guardia, en los hospitales y hospederías…

La naturaleza despierta, se levanta como un gigante disuelto en la bruma y se mueve sin cesar mientras el sol hace el recorrido diurno. ¡Por la noche se duerme! No todo el mundo, claro, hay quién acompaña al sol en su viaje por el inframundo, el trayecto de los muertos… Ahora se dice que es poca cosa una vida, por ello hay quién vive las horas de la luna y ese es su mundo. Tengo un contertulio en Talavera que me dice que el prefiere el sol de noche..; le envío un saludo al despuntar el alba.

Un mosquito zumba en el aire; los atraigo como la miel, soy su manjar predilecto.
Millones de seres diminutos se han despertado, todos cantan en coro una jácara al amanecer, pero sólo yo me ocupo en ahuyentar las sombras. Pienso que el despertar es aparecer a la conciencia, ahuyentar las negruras del sueño. Hay que luchar contra la noche oscura, contra las sombras amenazantes, hacerlo es caminar en la luz del día, abandonar los recodos del olvido y volver a ser; abrir los ojos es por tanto renacer.

Habitar en los recuerdos después de tomar conciencia del despertar es renacer.

¡La vida es tan frágil! El otro día murió un niño por un descuido, le dieron la leche por la vena, la tragedia se ha ensañado con esa familia. Una caja de infortunios se abrió para un joven que seguramente hoy también necesita renacer. Ahuyentar las sombras y dejar que entre luz nueva, aliento para la vida que ha de forjar con sus propias manos.

jueves, 23 de julio de 2009

Especulo

Tú que tienes las defensas de Satanás, mírame al rostro. 22-7-09


El especulo muestra la luz y la sombra. 22-7-09

Eres fragmento de roca golpeado sin piedad.
En ti se forma un seno que luce con voz propia.
Eres el especulo donde se miran los astros.
Lucerna extinta que penetra en los ojos.

Un guijarro redondo que me hace de reflector.
El sol se mira en ti y absorbe su propia energía.
Eres campana de fósil que inmoviliza el rumor.
Ni una sola palabra ha salido de tu boca.

Eres hija del silencio y del tiempo
Como Alcor, un fragmento frío.
Te elevo como el huevo de Fénix.
Ante el sol te presento cada día.

Especulo de besos y brazos romos.
Ya eres parte de mis gestos más queridos.
Mi voz se contrae, se comprime en tus secretos.
Eres pozo de misterio, ¡a ti te presento cada día!

Cuando el viento te azota el rostro.
Caen sobre mi partículas diminutas.
Pienso que tus días están contados como los míos.
También tú eres nacido del polvo.

¡Estamos hechos con levadura de estrellas!


Hoy me ha visitado el pastor, con él venía todo el rebaño. Los borregos eran dirigidos por un carnero reumático con aspecto de Satanás, era noble y nos hemos encontrado en el espacio de Alcor.

La cornalera

Cornalera pequeña, con ella ahuyento las brumas. 23-7-09

Hoy empecé un proceso largo,
quiero fundir en bronce la cornalera pequeña.
Tengo tres, cada una tiene su aplicación
Son armas eminentemente especializadas.

Fundirla era un paso obligado,
lo haré con los objetos del viaje.
Una atención con los recuerdos creados.
Pienso que hay que afianzar el pensamiento
antes de que lo cubra una mancha oscura.

Es un instrumento sencillo,
carcomido, pero estimado.
Me gusta hacerlo bailar antes de salir el sol.
¡Con él ahuyento las brumas!
Descargo dosis de rebeldía e ironía.

Es un momento delicado,
poca luz y regular en toda la escena.
He de hacer una exposición ajustada.
Un segundo f.22 es el apropiado
y la cornalera baila en el aire.
Clic, clac, clic, clac, canta; ¡es un ave milenaria!

Así la hago trenzar cada mañana.
Parece una pajarito con dos cabezas transparentes.
Procuro que el brazo se mantenga firme
y el cuerpo no siempre salga movido…

A estas alturas ya empiezo a cogerle el truco… hoy no ha sido así.

La fundición ha ido bien, el fuego siempre tiene aspectos pavorosos y crea un día de nervios, de misterio y de dolor. Hoy han muerto cuatro bomberos en un incendio en Els Ports de Beseit, dos han quedado gravemente heridos. El fuego es la energía pavorosa que mueve el mundo, es hijo del sol, él nos da todo y también nos deja los huesos limpios…

martes, 21 de julio de 2009

Martillo

Arrojar el martillo al rostro del sol 21-7-09

Contigo se cumple la predicción esperada.
Agotados de mirar el cielo, ¡has venido!
Eres el martillo de la venganza.
La piedra de David, el canto libertador.

Ahora es el momento esperado, te lanzaré de regreso cargado de ira.
Si eres polvo de estrellas allí irás de un impulso.
A la velocidad de la luz, como un neutrino justiciero.
El destino no tendrá tiempo para esquivarte.

Yo soy la mano ejecutora al despuntar el alba
Ni el discóbolo tiene mayor estilo en el lanzamiento de piedras.
Te lanzaré contra el rostro del sol, !ahora se va a enetrar el muy cretino!
Para que tenga más cuidado de nosotros y no nos mire con arrogancia.

Sus amenazas son continuas, tormentas solares, efectos invernadero, cáncer de piel, agujeros de ozono, quemaduras en los ojos…
Si Fénix levantara la cabeza seguro que haría lo propio.
Ya está bien de astros amenazantes en el cielo.
Pienso que tenemos que mantenerlos a raya.

Sí, es necesario machacarlos con un martillo,
para que se consuman ligeros
y alumbren los días futuros
con colores hermosos.

Miradme bien los indecisos...;
la ciencia que hago servir es implacable…


Tres mil hectáreas de bosque se han quemado en Agramunt, quizá algunas eran tierras del Gillem Viladot, ¡ya no las necesita…!. Ayer se cumplió el 40 aniversario de la llegada de hombre a la luna, hoy le arrojo el martillo al sol en la cara, dentro de 40 años celebraremos las consecuencias…

lunes, 20 de julio de 2009

Arquear los brazos

Con los brazos arqueados. 20-7-09

Con un gesto detengo el cielo, formo un remolino de colores.
Arqueo los brazos para crear un vacío que se llene de luz.
Es una danza inquietante que paraliza el aire.
Soy una estampa diminuta en el paisaje con los remos curvos.

Los estiro hacia arriba, todo lo más posible.
He de asirme a lo más alto, tener los pies firmes.
Dejar espacio para el vuelo de los pájaros.
Crear una ventana llena de asombro.

Con este gesto me conmuevo al despuntar el alba.
Como un chamán erecto fecundo la tierra.
La riego con palabras que verdean al instante.
Con canciones inaudibles anuncio el día.

El sol es mi cómplice y fermenta las semillas
Yo aparento que hago de mediador,
Subido en Alcor danzo como un poseído,
¡pero soy totalmente prescindible!

Algunos días meo desde arriba, !formo una fuente!
Es un acto que me ayuda a poner las cosas en su lugar.
Pienso para mis adentros y río distraído.
Con un guiño me conformo, ¡río abandonado!
–No vaya a pensar la gente que ya no soy de este mundo –

Por la N340 pasa una grúa de Altes, es la que en su día instaló el Anillo de piedra, todas las imágenes se han agolpado en la cabeza, ha sido un instante y lo he recordado con todos sus detalles.

domingo, 19 de julio de 2009

La derecha


Con ella tamizo los rayos del sol 19-7-09

Cuando la elevo hacia arriba resplandece como un espejo.
Estoy orgulloso de su destreza, es un bisturí en el aire.
Es impensable las cosas que sabe hacer, las dejo solas y actúan.
Es la mano de un escultor que acaricia la vida y las piedras.
También oculta susurros entre las grietas del barro,

A veces vuela entre la hojas, palmea de alegría
o arroja tornillos heridos en el pozo del dolor.
Está llena de intenciones oscuras, ¡algunas me fascinan!
No puedo saber su origen y menos revelarlo ahora.

Pienso que todo es posible si sigue su albedrío,
un gesto liviano, vencido, enamorado, homicida…
puede sorprenderme en cualquier instante.
¡Realmente es un arma amenazante!

Mi derecha tienen un estatuto especial en mi vida
Sin ella quedo desamparado, ¡no soy nada!
Cundo me acaricio la cabeza siento la firmeza del mundo.
En ocasiones queda inválida por una tendinitis aguda
causada por el ratón del ordenador…

En realidad es muy poca cosa,
¡pero es mi mano derecha!

sábado, 18 de julio de 2009

La muerte súbita

Me haces cerrar los ojos. 18-7-09

El día se precipita con cierta celeridad, el amanecer es un fenómeno rápido, preciso, donde los cambios toman cuerpo de manera espectacular. Todo se modifica por efecto de la luz, las plantas se despiertan y toda la naturaleza emite un timbre nuevo que activa los sentidos. Lo más espectacular tiene lugar en el escenario del cielo, en la tierra todavía dominan las tinieblas. La humedad de la noche refresca la piel, el olor tiene un poder seductor y el canto de las aves forma una sinfonía inigualable.

Hoy ha venido a visitarme un conejo, se ha atravesado en el camino con un gesto imprevisible, he sentido como la rueda de la furgoneta saltaba por encima; un relámpago de muerte y todo ha terminado en un instante. Las palomas han empezado a cantar a lo lejos, hasta un ruiseñor ha roto el silencio de la mañana, la voz del bosque ha sonado con fuerza, todo continua en un ritmo imparable. Quizá también el conejo era un alma que venía a desayunar conmigo, a compartir los alimentos que nos regala el calor del nuevo día y yo no he podido esquivar la fortuna.

No sabemos nada, todo es terriblemente misterioso, una ventana abierta al asombro. Cada ciclo es una página diferente, única, nueva y oscura. La vida y la muerte se dan cita en una marmita, se mezclan y fermentan en un abrazo imparable; es una danza con sutiles permutaciones, nada ocurre que no se pueda dar en la cadena de los cambios. Sólo aquello que es posible se da en el plano de los efectos y las causas, ¡nuestros ojos se llenan de perplejidad!

Fénix ya es una realidad formulada, sus efectos huyen de manera trepidante, estremecidos los pámpanos de luz por el oeste, las sombras se disuelven a velocidades increíbles.
Con un giro de cornalera las acabo de ahuyentar. El brazo y la muñeca la elevan con fuerza, la hacen bailar sobre el fondo del cielo, clic, clac, una y otra vez sobre el fondo del cielo.
¡Es un ave simulada entre las nubes!

El sol ya resplandece, ¡una vez más podemos sentirnos renacidos¡

A pocos metros de Alcor pasa la N 340; algunos coches hacen sonar el claxon al verme…

viernes, 17 de julio de 2009

Con la izquierda en alto


!Buenos días amor, buenos días! 17-7-09

Mi propuesta es sencilla atrapar los rayos de luz para lavarme la cara, nada parece inalcanzable, todo es posible en el plano de las intenciones y los conceptos. Es parecido a la idea de renacer, también es un propósito sencillo; en la mirada se ejercen los cambios. Como un escultor hace nacer de una piedra un sentimiento, el demiurgo crea un objeto y un valor diferente con un determinado material.

Transmutar la sustancia y el cuerpo mental, esa es la faena. Ahora la materia a modelar es el cuerpo y el acto de renacer una causa espiritual. Puede parecer una caricatura pero poner en marcha el propósito ya es conseguir parte del objetivo. Previamente tiene que haber la conciencia y la necesidad de hacer cambios profundos. ¡La vida es para gobernarla! Hay que hacer un propósito, un proyecto, un “molde” para un nueva vida y ajustar el material a la nueva forma, al nuevo espíritu. (Trataré este tema con mayor amplitud más adelante).

El sol nace y regala el calor a la vida, yo estoy frente a él y tomo sus rayos de luz para alimentarme, sí, ¡para nutrirme como el fitoplancton, como las hojas verdes! Beber la energía de la luz a pequeños sorbos y transformarla en energía química, en ideas, y emociones plausibles. ¿Acaso no es lo que hacemos todos de manera directa o indirecta? La diferencia está en la intenciones, no he venido a finiquitarlo todo, he venido a renacer y dejar la tierra fértil, el agua almacenada, los nutrientes con mis restos.

Levanto los brazos a lo inalcanzable, las ondas luminosas han transformado el mundo, yo las veo cada día y soy testimonio del mayor espectáculo que nos brinda la vida. Millones de “seres vivos” están desayunando sus partículas nutricias. Soy un ser complejo y noto en el pecho los dardos de luz, poco a poco me calman el desasosiego.
Me satura la quietud del bosque, soy una planta que empieza a amanecer, mis ojos siempre fueron verdes, la piel se ha oscurecido y las ramas no me hieren al paso.
Estoy calmado, reconciliado con el mundo, empiezo a ser piedra con la palabra muda…

Bajo de Alcor y abro los ojos a otra realidad.

En la escuela me espera una junta de evaluación, hemos de tratar la revisión de un expediente de Fotografía Artística, un “no evaluado”. Un alumno quiere aprobar con nota sin haber venido a clase y además se ha bajado las memorias de Internet...

jueves, 16 de julio de 2009

Mis manos

Buscan asir lo inalcanzable. 16-7-09

Mis manos forman el pensamiento externo,
ellas me muestran el camino y las horas perdidas.
El índice es un arma amenazante,
allí donde señala se abre una herida
que deja recuerdos imborrables.

Cuando las presento al sol son cestos de mimbre
Se transforman en pergaminos transparentes,
La luz las atraviesa como vitrales de colores
y encuadran el paisaje con proporciones ajustadas.
Son el marco flexible de mis pensamientos.

Con ellas he bruñido una piedra oscura
que oculto en el fondo de la cueva.
Contiene una palabra justa que nunca fue pronunciada.
Oráculo que responderá todas las preguntas
cuando yo esté ausente…

De las impugnaciones no seré yo el responsable.

miércoles, 15 de julio de 2009

Tomar del cielo, dejar en la tierra.


Tomar del cielo, dejar en la tierra. 15-7-09

Nada queda entre los dedos, mis manos son cestos de mimbre y la luz penetra sigilosa por las hendiduras. Se cuela como se tamizan los granos de arena, quizá son ondas luminosas y las he transformado en fotones, en mismidades diminutas que se evaporan al instante. Eran frecuencias probables y las he transformado en materia invisible que hieren la cutícula del centro de la mano. –Ya expliqué lo del pozo insondable, la llaga que no se cierra nunca, herencia de mi padre–.

Quizá al golpearme han dejado un mensaje cifrado entre los surcos de la piel y yo no he sabido verlo. Pasados los años algo llego a ver después de cada jornada, poco a poco percibo la piel reseca de un ser transformado. Al caminar me delato, cada día son diferentes los gestos de espalda, las flexiones de la boca, el movimiento de las piernas. Lo noto también entre los pliegues internos, donde quedan ocultos mis sentimientos.

¡Las heridas de los instantes, sin atributos, realmente son las mortales!

Las pequeñas heridas también hablan el discurso de la mañana, forman la membrana del tiempo. Incisas duermen en caga grieta; ¡en cada rincón queda su sello! Ya no tengo 20 años y gracias que he llegado hasta aquí, es un consuelo el trayecto recorrido. Los paisajes que han entrado por los ojos han hecho un archivo memorable, son recuerdos del viaje. Todo lo transitado configura una aventura extraordinaria, ¡caminando he aprendido éste lugar de la vida!

El dibujo que se ha grabado en la piel hoy lo recuerda, ahora es el resonar del tambor percutido por el tiempo el que habla en el pecho. Noto como tintineo con la voz pausada de la lluvia, con el siseo quebrado de los robles torcidos. Mis ojos casi no ven, pero distinguen los mensajes en el plano de los cambios. Ya se descifrar el correo encriptado en cada arruga, en el tono de la piel marchita, ¡en la inflexión del mensajero!
–nada es permanente, ¡todo pasa!–

Es la voz de la naturaleza que resuena entre montes, ¡me muestran el camino! No dispongo de fe para consolarme, sólo pandean sobre mi las gruesas vigas del cielo.
¡Ya sólo me quedan retales de dudas y presiones en el pecho!

Con la palma de la mano hacia arriba tomo las gracias del cielo, el rocío de la mañana. Lo tomo para alimentarme con él como Fénix. Con la otra mano invierto el movimiento y los dejo caer en el suelo, ¡levemente! Como diamantes suenan al caer encima de las hojas, dejan un rastro imperceptible, pero verdean y brillan al instante. Yo lo he visto sin haber bebido, ¡cada mañana…!

Estos pensamientos me vienen a la memoria al despuntr el alba, es la pedagogía de la realidad la que me avala. Después de la sesión de fotos me espera el taller, hoy fundimos, es un día duro...

martes, 14 de julio de 2009

Asir lo inalcanzable

Antes de cegarme, detengo un poco tu poder. 14-7-09

Es un proceso rápido, la luz se eleva por encima del horizonte, llena las nubes de tonos cálidos y el vestido de la aurora es un velo tenue que lo cubre todo. Espero ese instante, el momento en que la gran lucerna viste las nubes de colores y transforma el manto del cielo en el cuadro más asombroso, una obra que jamás podrán crear manos humanas.

Subo a la piedra y levanto los brazos curvados hacia el centro, he de tomar la forma de los instantes, son segundos que lo cambian todo, no volverá a suceder y he de atrapar el fermento que me trae la luz, el polen disuelto que destila la mañana. He de atraparla en su transito veloz, nutrirme de su calor un instante. Alimentarme de las modulaciones del nuevo día, de los colores que tiñen el pensamiento y dan carácter único a cada amanecer. Los paisajes vividos son perlas cosidas a la memoria, uncidas a la piel día a día, son mordiscos imprecisos que dejan un tatuaje singular: ¡el tiempo vivido!

Si el viaje a Fénix ha de ser un renacimiento he de asir cada día lo inalcanzable. Se que es una quimera indisoluble, pero también se que hay muchas vidas dentro de una vida, que los destinos se tronzan y los caminos se bifurcan. Yo tomo en consideración los cambios fundamentales en los seres vivos para suponerlos como renacimientos en transito y voluntades permanentes.

Yo, ya no soy para nada aquel niño que espigaba en la Planas del Saso, ni el joven del mayo del 68, si siquiera el escultor del Pont de les roquetes, ahora mi vida está en La Comella y sufro en la tragedia, en el dolor que ha borrado todas las fronteras de mi pasado. No me queda otro remedio que renacer para seguir vivo. Así, subo a Alcor cada día cargado de coraje y osadía, levanto los brazos con el ánimo de asir lo inalcanzable. Sin fe me hilvano lentamente a los tejidos del mundo. Así vivo el viaje junto al astro de nuestro cielo: ¡es la mejor compañía!

Se muy bien lo que hago, en el intento ya esta abierto el camino que me lleva a nuevos prados, el deseo de renacer implica experimentarlo. Caminar con los brazos extendidos, prendidos en lo alto, para buscar un apoyo que no esté supeditado a las leyes de la gravedad, la tradición, o la lógica común; soy el escultor de las palabras ocultas, el del pozo del dolor y las cajas del sueño. A estas alturas he renunciado a casi todo, sólo el amor me da fuerzas para asirme a los cables flexibles del cielo

Mi problema es que no se como darlo…en el hacer, lo ahuyento junto con las tinieblas.
El otro día quise hacer de niño canalla, el proposito era hacer reir un rato...tuve que pedir disculpas antes de levantar una muralla de agravios...

lunes, 13 de julio de 2009

Alcor me cambia de lugar.

Alcor contiene la palabra justa. 13-7-09

Alcor tiene el sueño pesado de los mármoles puros, no dice nada y en su no decir habla palabras de plomo, las deja en el aire con la autoridad que le otorga su pertenencia al origen, ¡sin duda es el lugar de encuentro! Está centrado y su presencia no desprende duda alguna, nunca hay en él una ápice de incertidumbre y su gravedad no confunde. En su interior duerme una señal inaudible, la que no ha sido pronunciada nunca, la que contiene la firmeza y el tono justo de cada día.

Subo a la piedra y abandono el territorio de la existencia común; el primer plano de lo comprensible ha quedado atrás, el espacio de las complicidades ha desaparecido, ahora se abre el espacio de la realidad de las partículas donde todo es ajeno al sentido común. La piedra me traslada a otro lugar, me transborda al escenario de lo probable, donde el tiempo es reversible y las leyes de la razón desaparecen. Mis ideas me acompañan, vienen conmigo allá donde yo vaya, ¡es una cuestión innegociable!
Ahora todo es diferente, aquí arriba todo es incomparable, estoy abierto a las contingencias misteriosas y puedo llegar a lo inalcanzable con la punta de los dedos. Al ponerme alzado ocupo su lugar, me dimensiono físicamente, me cuelo entre sus mecanismos internos: ¡soy un haz de partículas interferidas que percibe y destila los recuerdos! Así eternizo el juego cada mañana; es el momento de renacer, de luchar para estar vivo. El diálogo se establece en condiciones equilibradas, ahora no le temo, soy una idea que toma la iniciativa y puede luchar con argumentos, nada hay más fuerte que las convicciones y en ellas me soporto, firme sobre el imperturbable pedestal de piedra.

Le digo al despuntar el alba. –Mi voluntad configura mi gobierno, se que puedo abrir y cerrar los ojos, y con ello darle sentido al palpitar del mundo. Levanto el brazo para acariciar los rayos luminosos que tu desprendes, para alimentarme de la luz del amanecer y, también, para marcar una señal pequeña, una interferencia insignificante ante los confines del universo. ¡Mi voluntad es mi gobierno!–
Soy consciente de la repercusiones de la palabra; cada individuo con su voluntad y su gobierno haría un mundo sin gobierno posible. Es un gesto interior, un perfume en la mirada, ¡hay que dar al cesar…!

La luz golpea la palma de la mano de manera imperceptible. Como un tambor percute la piel, resuena con un ritmo jubiloso; me llena de asombro y a veces tiemblo sin querer. La noto como tintinea por las arterias, son cascabeles diminutos, inaudibles, pero percibo como una señal sin forma llega hasta mi, ¡es un eco lejano que me alcanza el corazón! Los ojos se inundan, el cielo se llena de perlas diminutas, mi garganta se ha bloqueado, no puedo pasar saliva, –me digo–, Que espectáculo tan soberbio, estoy llorando y no siento dolor alguno, por el contrario, siento un placer indescriptible.

Justo en el centro de la mano tengo una cavidad incomprensible, cinco dedos y una huella que describe el pasado más remoto; quizá es el mapa de la vida comprimido y oscuro. Ahora está siendo perforada por flechas diminutas, al instante noto el vacío, es una llaga histórica que no se cierra nunca, una herencia imborrable que me dejó mi padre copiada de las del suyo...

Mis manos reumáticas son mi tesoro estimado, son duras, diestras, fuertes y envejecen rápidamente. ¡la izquierda luce una herida con el pulgar tronzado…!

En ello vamos todos juntos...

Hace días que no hablo con Paco, un camionero que tiene las manos uncidas con piel de elefante, alto, fuerte, incansable; ¡también le acompaña el infortunio!

domingo, 12 de julio de 2009

El lienzo profundo del horizonte.

La elevo ante ti. 12-7-09

La profundidad del cielo no esta sólo hacia delante, no es sólo lo que se presenta ante los ojos, más bien es lo que se hunde en el pensamiento, lo que se comprime hacia adentro con una energía inaudita, una potencia misteriosa que amenaza con devorarlo todo. Pero no pasa nada, todo es fruto de la imaginación y de la capacidad de absorber los misterios que desprende el mundo.

Las nubes se arremolinan, el sol resplandece y los colores de la aurora presentan el despertar de un nuevo día. Todo lo que entra por los ojos me transforma, altera cada uno de los sentidos, hasta las uñas se resienten con la carga emocional del instante. Los sonidos se hacen táctiles, la humedad esta perfumada, la piel recoge las gotas de rocío y las evapora al momento, todo es un devenir continuo, nada vuelve atrás, no hay camino de regreso y si lo hay ¡es sinuoso y largo...!

El mundo penetra lentamente, se cuela y forma una imagen nueva, un ser renovado se deviene paulatinamente en el cambio. Encima de la piedra me digo, –ya no soy el que era antes de subir a esta pequeña atalaya, soy diferente, solo es eso, soy diferente –
Una conclusión que llega asustarme; soy diferente y conservo los recuerdos del pasado. ¡Todos viven en mi y todos pueden desvanecerse como las nubes que deambulan por el cielo. Recordar es existir, dejar de hacerlo es caer en los valles de la amnesia, ¡en las tierras del olvido!

Los recuerdos los amaso, los describo lentamente sobre el papel, los dejo ocultos en la roca, son recuerdos, no son nada, no tienen sustancia alguna, no tienen cuerpo, ¡No son nada!
Subo otra vez a la piedra y con un palo amenazo al horizonte, !ahuyento las tinieblas! Siento como nace en mí una semilla de rebeldía, se ha despertado sin darme cuenta, algo germina en los recuerdos que tiñe de violencia el instante, tomo conciencia de ello. Soy un depredador que no reprime los instintos; en la memoria oculta hay un ser que desconozco.

Miro el nacimiento del sol; una hilera infinita de seres como yo configuran el horizonte, cada uno lleva en la mano su propia calavera, no hay pregunta, no hay “cuestión” bajo los durmientes del cielo. Hay tránsito abigarrado, letanías aprendidas, caminos transitados, campanas rotas, señuelos y engaño; ¡un mundo de niños que juega con cosas muy graves! En esa ringlera de soñadores nacen los más bellos jacintos, son unos cuantos pero ellos tejen los pensamientos. Ahora los veo con claridad, miran para el otro lado y callan, no tienen rostro, nadie sabe lo que hacen, nos dan la espalda, ¡pero yo se que ellos son los que tejen los pensamientos!

Mis respetos, ¡vosotros sois los diamantes eternos!

Hoy ha sido un día de revelaciones furtivas, sin esperarlo se han dibujado en el horizonte, yo las tomo como una ofrenda sin permiso alguno. El sol ya está arriba, ¡es el momento de regresar a casa¡

sábado, 11 de julio de 2009

Saludo con los dedos abiertos

Entre los dedos pasan 11-7-09

Saludo primero con la izquierda, después con la derecha y procuro estirar el brazo hacia arriba para asirme lo más alto posible. Con las dos manos saludo, ¡con el sol hay que ser equidistante! Seguramente el brazo en alto también ayuda a cambiar la escala, a compensar las alturas, a equilibrar las metáforas. Soy pequeño y me elevo sobre el tiempo mineral. Alcor es una atalaya nimia pero poderosa, es el símbolo de la idea sobre la tierra.

Todo nuestro poder se contiene en el valor de los conceptos; sobre ellos asentamos la ciudad del sol, o lo que es lo mismo, la ciudad de los humanos. La idea ordena constantemente el caos y ese orden se despliega al ámbito colectivo y configura el hábitat de la cultura. No podemos vivir fuera de los conceptos, y a su vez, conceptualmente somos auténticos mostrencos. Todos vivimos bajo el orden de las ideas pero casi todas quiméricas.

Nuestro valores crecen, envejecen y mueren, espiritualmente somos como el viento del amanecer, parece que no cambia, pero nunca es el mismo, aunque tenemos que convenir que es un principio equivalente; este es invariable, viento del alba, ideas que brotan de lo pensado y se pierden detrás del horizonte.

Los rayos del sol pasan entre los dedos como la brisa de la mañana, de hecho me cuesta distinguir los fenómenos que pasan entre ellos. Con el tiempo observo los efectos, se han dibujado en la piel y esta me lo explica con el color y la fortaleza. Como en los árboles, ¡en mi corteza se escribe el paso de los días!

viernes, 10 de julio de 2009

Partículas caprichosas

Ahuyento las tinieblas con la cornalera pequeña. 10-7-09

Dicho sea de paso, estamos aquí por azar, ¡pero estamos! Caprichosos, confundidos, violentos, perdidos, ilusionados…¡pero estamos!

Encima de la piedra me encuentro y he venido por propia voluntad; he venido para ver y hacer. En ocasiones parece que somos un mecanismo de poleas activadas a capricho por la energía cósmica, por una mano invisible… no, no es así, somos parte integrada de la energía cósmica, no estamos separados de ella, vivimos en simbiosis con todos los procesos de la materia y de la vida, pero tenemos voluntad para subir a la piedra y amenazar a las tinieblas. También para decirle al sol ¡Buenos días amor, buenos días! Para bañarnos con neutrinos al despuntar el alba; ¡fantástico, es un juego quimérico…, pero un juego maravilloso!

Me falta otra vida para entenderlo y otra más para explicarlo, pero así lo intuyo subido en la piedra y equipado con los instrumentos mas poderosos que ha inventado la vida, ¡los sentidos!. Todos los sentidos son instrumentos vigorosos, sólo mis brazos ya son admirables, sencillos pero captan el calor del sol, la humedad de la mañana, el viento de levante, yo tomo nota de todo ello y de miles de señales que no hace falta enumerar una a una. No he venido a subirme a la piedra para hacer una catalogación de las señales que desprende el día; he venido a renacer con los colores de la aurora, pues he perdido casi toda la esperanza y espero encontrarme con las partículas caprichosas que me atraviesan sin cesar.

La vida es una maravilla que se disuelve en el llanto y hay que templar los sentidos para que resulten dulces, para que no nos atenace el abismo de nuestra pequeñez. De todas maneras, si quedamos cautivos por el miedo, perdidos en la nada, siempre podemos volver a los telares de la tradición, ella ya tiene las soluciones aprendidas y el tejido bien apretado…

miércoles, 8 de julio de 2009

El sueño y la vigilia

El vuelo a Alcor 8-6-09

Subir y bajar de Alcor es estresante, a veces me cuesta sudores, la piel se tensa y la brisa de la mañana resbala como pequeños torbellinos envolventes. Algunas veces relajo la marcha y el temporizador de la cámara me dice que es el momento decisivo. Yo me apresuro, salto como un lince. 61 años y tengo tiempo para jugar…

Normalmente no puedo mirar el sol de frente; hoy es el día de la tristeza. Habitualmente he de cerrar los ojos y caer en el sueño con un soplo leve. Apagar el interruptor de la mente y dejar los sentidos sueltos; cimbran solos como las hojas. No es nada, sólo un instante que ayuda a comprender la dimensión de la eternidad. Hoy apareció el disco como una fruta descansando en el horizonte, rojo apagado, ¡inocente! Ha sido leve, un segundo, las nubes lo cubren todo, es el día de las aguas...

Es un baño misterioso que abre los poros de la piel, la cual recibe el calor radiante de las estrellas y produce un sopor que hipnotiza. Con su canto nos arrulla, nos deja extasiados, dormidos como niños en los brazos de la madre. Es tal su poder sedante que necesitamos la mitad de la vida para entregarla al sueño. Espacio de libertades, tiempo para viajar sueltos por los prados minerales, por los campos del sosiego; lecho sensual de emisiones permanentes. Ahí se mecen los cantos del sol y se quedan disueltos sus efectos; turbulencias efímeras en las reacciones electroquímicas del sistema central.

¡He tenido un sueño más real que la vigilia!

Saludo con la mano en alto

La lluvia ha estado poresente. 8-7-09

Saludo con la mano en alto, los dedos entreabiertos y la palma frontal a los rayos del sol. No es el saludo romano, parece mas bien una señal que rompe perpendicularmente el horizonte, un plano de interferencia simbólica que describe los versos del misterio. Quizá sólo es una detección de los primeros rayos del sol, (hoy son filtrados) una señal de encuentro con el padre de la tierra.

En realidad esa es la función inicial, acariciar los rayos del sol cuando pasan entre los dedos. Mis manos son cestos de mimbre y por las grietas se cuelan con facilidad, rebotan, cosquillean y se alejan. Un río de electrones que se vierte en todas las direcciones y pasa entre los ojos como una sinfonía de color. Los tomo y al mismo tiempo los siento pasar, es una caricia leve que me transforma por un instante, ¡tan sólo por un instante!

No vais a creerlo, en la palma de la mano tengo un hueco profundo, recibo la sensación de un pozo interminable. Desde ese lugar (a veces pienso que es imaginario), puedo desprender un calor intenso y absorber los rayos del sol como si se tratara de un agujero negro diminuto. Es justo en el centro, en el lugar que se cruzan la líneas en forma de M. Si no presto atención mis manos se hacen indiferentes pero si las pienso con detalle, son instrumentos que me enlazan al mundo. Con ellas pienso primero, después escribo.
Abro la mano y recibo los dones del sol, ¡cada mañana!

martes, 7 de julio de 2009

Dardos, hijos del origen

Movimiento cruzado 7-7-09

Si hablamos de la percepción de la luz y el color según el paradigma de la física actual, se crea una situación sorprendente, un discurso increible. ¿Cómo es posible, no es cierto el mundo que veo, ese manto lleno de matices y colores vivos es un efecto mental...?

El color no existe, es una creación de mi mente, es el efecto que crean las ondas electromagnéticas sobre mi retina y la lectura que posteriormente hace el cerebro en la corteza visual, en la parte opuesta a los ojos, "un cuarto oscuro con la pantalla de la figuración". No es de extrañar que algunos vean por la nuca y que la educación del color sea tan complicada. La luz esta formada por "ondas que actúan como dardos finos que culebrean en el espacio" y al impactar contra las cosas algunas de estas ondas- dardo son rechazadas (las que no son absorbidas) y al hacerlo "iluminan y colorean" aquello que vemos...

Un movimiento cruzado de los brazos desplaza estos “dardos, hijos de la inflación cósmica” y, con intención, a veces con un solo dedo los deja caer a la tierra. No puede hacerse otra cosa, somos seres en tránsito, movidos por una energía que viaja a velocidades increíbles, ¿hoy es espejo que se complace en pensarse?
Tomo de la tierra aquello que dejo ir como vapor en el aire, lo elevo hacia arriba en los caminos del cielo, esta es la acción de todos los seres vivos.

La vida crea vida y con este gesto sencillo se toma partido por ella… sólo es eso, ¡tampoco podemos hacer otra cosa! La vida pasa por nosotros sin pedir permiso, somos atravesados por ella hasta que el tiempo mineral nos acoge en su seno una y otra vez en un a rueda imparable. En realidad, nuestro tiempo es hijo de los pámpanos del sol y nuestros recuerdos son descargas diminutas que se gravan en una isla sin nombre; así nos hemos formado en una aventura cruzada con otras formas de vida.

¡sólo somos recuerdos mientras podemos recordar!


Enterrador

Me
duele no poder
ocultar el gemido y la plegaria
en una urna adormecida de bronce y barro.
Lamento no expresaros todas mis humillaciones
para que resuenen claras, limpias como campanas;
certidumbres con raigones entre las piedras huecas.
Soy escultor de los guijarros del silencio, ¡sólo eso!
Arrojo palabras contenidas que rebotan en el cielo,
presentan una mueca dura, una sonrisa simulada;
testamento sin atributos en la otra cara del mundo.
Aún así estoy conforme con ésta quimera diminuta
que me tiene sitiado entre una multitud de sabios.
Soy enterrador furtivo de pensamientos recocidos,
esclavo de las palabras encadenadas como perlas.
Soy nido de confusión que duerme sin esperanza.
Soy un hombre cansado y forastero para siempre.
Soy un desterrado de la tierra con los huesos rotos.
En el diminuto templo que ayer construí en la Comella,
pronto seré un cráneo mondo que responderá todas las preguntas.

domingo, 5 de julio de 2009

Fénix en la mirada

Como el duende de Maxwell: los detengo o los dejo pasar 6-7-09

Una de las propuestas en las acciones de Fénix es el de buscar y exponer un cambio en la mirada sobre el hecho de renacer. Sin duda que el tema es conflictivo, ¡irresoluble! Todavía hay millones de personas que disfrutan los beneficios del paraíso y en la vida tienen los ojos puestos en un paisaje de bienaventuranza. Pienso que en temas espirituales es conveniente que cada persona encuentre la manera de mitigar el dolor y la incertidumbre.

El ser religioso se ha de revelar en la vida en contacto con los secretos del mundo. Nos tenemos que forjar y revelarnos en la observación de la naturaleza; para nada sirve “evangelizar” los sentimientos. Cada persona tendría que encontrar la manera de unirse al mundo por sus propios medios, saber enlazarse con las fuentes del misterio y ahuyentar los miedos con su propia experiencia. Así lo pienso, pero... yo que puedo decir sobre el asunto…¡soy menos que un grano de mijo!

Bajo la luz de nuestra época de ninguna manera puede haber renacimiento en el sentido clásico, sólo puede darse la transformación y el cambio en el desarrollo natural de los procesos físicos. Tras la muerte no hay otra vida, de otra manera, en otro lugar, hay el regreso a la materia originaria, la luz radiante del gemido de la creación. ¡Nada más! La materia que nos configura, la energía que nos alimenta vuelve allí donde vino. Mejor dicho, ella no se movió ni un paso, realizó un acto singular organizándose en seres vivos. Los humanos nos observamos como algo singular, con capacidad para soñar, pensar y crear hipótesis, con todo ello nos mantenemos permanentemente vigilantes.
Todos los seres son reciclables en la factoría de la vida, pero nada es igual bajo las lonas del cielo; cada instante es único y a su vez eterno y sus recuerdos quedan en el surco del camino, trazos imprecisos que se borran lentamente, ¡se devienen en nada!

Sin duda las acciones de fénix comportan una experiencia extraordinaria en el modelado de mi percepción, de mi conducta, pero el valor de la práctica muere conmigo, nada queda tras la muerte. Puedo afirmar que no puedo dejar en herencia mis experiencias ni los sentimientos vividos, lo que queda tiene un valor testimonial, nada más que eso. Para que quede algo se ha de doblegar la flecha del tiempo y dirigirla sobre si misma, repetir el acto eternamente para hacer que la recreación nos proporcione la sensación de que todo vuelve al mismo lugar una y otra vez, pero es una representación simbólica el tiempo no gira sobre si mismo.
Otra cosa es el “espíritu” humano, sus mecanismos psíquicos. Es una quimera permanente que no se agota de ningún modo. Tras una afirmación reverbera otra y otra, tras una pregunta centellea una y otra y no se acaba nunca. No hay solución, nuestro cerebro está creado para ser una alambique de creación permanente, se revela en las nuevas observaciones, disfruta en la hipótesis, se aburre con lo ya sabido, se marchita en los caminos transitados. Así que lo que yo diga hoy, mañana tendrá que ser modificado, corregido, negado, afirmado y desmentido, es una condición de nuestra naturaleza…

Renacer sólo es posible en los procesos colectivos, en los cambios de estado, en las transformaciones radicales de conducta y de pensamiento. Previamente a la experiencia se tiene que vivir la sensación de ocaso y ha de darse una circunstancia reveladora que haga de iniciación y frontera del cambio. Renacer también está unido al deseo, a la necesidad, al valor y, especialmente, al descubrir la puerta sinuosa de la nueva etapa.

¡El renacer nos viene al encuentro…!

Deseo tomar una ablución de leptones, un baño de hadrones al inicio del día, una ducha de neutrinos mientras duermo y sueño en los vacíos inusitados de la materia, ¡pletóricamente vacíos!
Cada día lo hacemos todos para renacer, respiramos restos congelados del nacimiento del mundo. Lo singular es degustar esta relación con las estrellas lejanas y conducirlas por el cuerpo como un riego interior, como un bálsamo cruzado que predispone el espíritu a una comunión con la realidad estética.

En física el misterio se revela en la ruptura de las simetrías simples, en el enfriamiento progresivo de la singularidad. El alejamiento de la fase inicial nos aproxima a la aventura humana... Sólo aquí y ahora es nuestro momento...

Prensarlo y sentirlo es renacer…¿?