lunes, 17 de agosto de 2009

Mente y materia

Con el especulo recibo los rayos del sol, los hago entrar y salir. 17-8-09

Los instrumentos son ventanas, excusas para ver más allá del horizonte. Me ayudan en la acción y en el proceso para destilar pensamientos... cuando tengo el especulo encima de los brazos siento su peso, su temperatura y su textura; procuro ir un poco mas lejos y es entonces cuando empiezo a notar la envestida de la luz, la llegada; posteriormente distingo perfectamente por donde salen.

Percutir las palabras una a una; todo es débil en su voz. 17-8-09

Todas estas transformaciones de la materia no han hecho ningún mal en la sustancia espiritual del “agua sagrada”, la mente crea baluartes indestructibles. Aquí, la mente y la materia son dos mundos en conflicto permanente. La calidad simbólica reside en el pensamiento, en la idea, la propiedad no está en el agua, está en los ojos que la miran, Dios se zafa con las leyes de la física cuántica y pasa de la idea a la forma y de esta a la materia en plena libertad. Dormitando en forma de hielo o presente en el espacio aparentemente vacío del aire, siempre será el venerable mimetizado. Los ojos de la fe lo ven así…

Alcor era una piedra común, Tanina una raíz de algarrobo, el especulo una piedra colocada en el margen de un bancal, las cornaleras eran palos secos, los percutores son palitos endebles que quiebra el viento. Ahora son mis herramientas, mis brazos, mis ojos, mi alma. Ellas me hablan y con ellas escucho las sacras del Fénix viajando por el inframundo. Sus salmos son insinuaciones que me trae el día, sonidos que arranco del silencio, lectura de los signos del aire. Salvo cuando habla al hijo, su voz es débil y quebradiza, ¡casi inaudible! El amanecer me trae los manjares más deliciosos del mundo, cada día un sabor nuevo, un brillo en los ojos y una duda en la palabra.

Es un juego interminable, yo pongo las condiciones, valoro los momentos, le pongo voz, le doy rostro. En ese momento soy el demiurgo que danza en el origen del mundo, puedo vislumbrarlo todo, sólo tengo que fluir con el sol.

No es una presunción, cada momento es una creación hija del origen, yo soy una criatura más de las que ha arrojado al mundo…

Mientras hacía los deberes ante el sol, una manada de perros luchaban a muerte, los ladridos, carreras y aullidos eran cercanos, uno de ellos ha lanzado al aire un gemido acompañado de llanto. Parecía humano…